Cafetería resultona que nos salvó de la lluvía y del frío cuando empezó a irse la luz en Tívoli. Café, té y pasta. Buen precio. Espaciosa y con bastante mesas bien distribuidas. El café y el te estaban bien y las pastas ricas. Había sandwiches también pero no los probamos. Pagamos con tarjeta antes de irnos (En Italia vas tú al mostrador para pagar). Trato agradable. No pusieron ningún problema en que cargasemos los móviles de uno de los enchufes de la mesa donde nos sentamos.